Cómo hacer cheesecake de oreo sin horno, presentación:
Cómo hacer cheesecake de oreo sin horno. He de confesar que este tipo de galletas nunca han sido santo de mi devoción, pero he decidido darle una oportunidad a la tarta. La verdad es que me ha sorprendido para bien. Esta cheesecake de oreo está realmente buena y recomiendo a todo el mundo que la haga. También su estética me ha gustado mucho. Parece una galleta oreo gigante.
Para hacer la tarta no he comprado las auténticas oreo, sino una imitación que venden en casi todos los hipermercados, ya que son mucho más económicas que las originales y, total, para la tarta buenas son.
Si te gustan las cheesecakes tengo esta otra cheesecake de dulce de leche sin horno. Por ahora es una de las favoritas del blog.
La receta en vídeo:
- Servicios: Para 8-10 personas
Cómo hacer cheesecake de oreo sin horno
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Ingredientes
- Galletas Oreo - 36
- Gelatina neutra - 8 láminas o 10 gramos
- Mantequilla - 100 gramos
- Leche - 200 ml
- Queso crema (tipo Philadelphia) - 300 gramos
- Nata líquida para montar (crema para batir) - muy fría, 500 ml
- Azúcar - 80 gramos
Instrucciones
1.- Separamos las galletas y la crema de relleno. A continuación trituramos las galletas hasta hacerlas polvo, bien con con un robot de cocina o metiéndolas en una bolsa y pasándoles un rodillo por encima. De este polvo de galletas apartamos una tercera parte aproximadamente para adornar más tarde la tarta. Ahora ponemos a hidratar las hojas de gelatina en un plato con agua. Fundimos la mantequilla, la mezclamos con las galletas trituradas restantes y extendemos el preparado en la base de un molde desmoldable. El mío es de 23 centímetros. Guardamos en la nevera mientras seguimos con la preparación.
2.-En un cazo al fuego ponemos la leche, el queso crema y el relleno de las galletas. Removemos con unas varillas para ayudar a que se deshagan los grumos. La crema no tiene que llegar a ebullición, así que cuando veamos que comienza a calentarse, añadimos la gelatina hidratada, removemos hasta que se derrita y apartamos del fuego. Reservamos.
2.-En un bol amplio montamos la nata con el azúcar con ayuda de unas varillas eléctricas hasta que tenga una consistencia cremosa. Añadimos la crema reservada poco a poco para que la nata no se venga abajo y mezclamos con movimientos envolventes. Cuando lo tengamos listo volcamos en el molde poniendo una cuchara o una paleta de cocina para suavizar la caída de la crema y evitar que la base de galletas se pueda desprender. Guardamos en la nevera durante ocho horas o toda la noche para que se solidifique.
3.-Pasado el tiempo espolvoreamos el polvo de galletas reservado sobre la superficie de la tarta. Para ello te puedes ayudar de un colador o también puedes ponerlo directamente y luego ayudarte con algún cubierto para repartirlo. Procura que no queden espacios blancos. Puedes volver a guardar la cheesecake en la nevera o puedes desmoldarla y servirla ya. Espero que te guste.
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